Pero esos abusos a veces son llevados al
extremo. A algunos pintores, los dueños de las galerías les piden que dejen,
como pago “adicional”, el cuadro más grande de la muestra. A eso se suman los
cobros de excesivos porcentajes por cada venta, sin que los artistas reciban
los servicios ni el apoyo por parte de los encargados (gestores) o dueños de
estas salas de exposiciones para montar sus muestras. Y esto se produce no solamente
en el caso de las galerías particulares sino también en las del estado, las
municipalidades, universidades e instituciones de todo tipo. Por supuesto, con
algunas pocas y honrosas excepciones.
¿A QUIÉNES SE LES HACE EL FAVOR?
Lo más indignante es que los gestores o
dueños de las salas de exposiciones piensan que les hacen un favor a los
artistas cuando les otorgan locales para que presenten sus obras. Es más, estos
gestores suelen presentar los eventos culturales como si los hubieran producido
ellos mismos, cuando todos sabemos que los artistas son quienes más se
esfuerzan para realizar una muestra individual o colectiva. Desde la creación y
elaboración de las obras hasta su traslado y ubicación en las galerías.
¿CON QUIÉN ES EL DEBER?
El deber de los gestores y galeristas es con
la sociedad, para fomentar y enriquecer la cultura. Eso sin dejar de lado las
naturales expectativas económicas y de rentabilidad, que no deberían pasar
nunca a l primer plano. La finalidad principal deber ser siempre difundir la
obra de los artistas, ya sean consagrados o nuevos, para así ampliar el
conocimiento del público sobre la cultura y el arte en sus diversas
expresiones.
Hoy Ramiro Llona hace una importante denuncia.
Fue cuando estuvo ultimando detalles acerca de una futura exposición de su obra
en la Galería Lucía de la Puente. En el mismo local fue informado que el
porcentaje que cobra esa galería por las ventas de cuadros (que oscila
normalmente entre el 20% y el 30%) había sido elevado a 50%. La reacción de
Llona la cuenta él mismo:
"Me salí de la Galería, retiré todo mi
trabajo y cancelé todos los proyectos –incluida la visita al taller de los
coleccionistas que vienen a las ferias– porque de manera unilateral Lucía
decidió empezar a trabajar con sus artistas al 50%. Yo tenía una exposición en octubre
de este año, pactada hace tres años a los porcentajes de siempre, y en una
violación de contrato ella pretendía, ya con la obra completa, cobrar el 50%.
Pienso que es arbitrario y abusivo. Estoy en campaña. Hay mucha gente que está
indignada, es un asunto gremial".
REFLEXIONES FINALES
Aplaudo la denuncia fuerte y valiente de
Ramiro Llona porque, como él mismo dice, se trata de un asunto gremial. Por eso
se indigna por sus colegas y ante el abuso del que es objeto, y con él los
artistas y toda la sociedad.
2 comentarios:
ESTAMOS CON RAMIRO FRENTE AL ABUSO DEL PODER.
GRACIAS POR INVITARME A TU RECITAL DE POESIA. LAMENTABLEMENTE POR PROBLEMAS PERSONALES NO PUDE ASISTIR. PERO SE LA BUENA CALIDAD DE POETA QUE ERES. LO ESCRIBO AQUÍ PORQUE CREO QUE DESAPARECISTE DEL FACEBOOK Y NO PUDE AGRADECER LA INVITACION.
MUCHA SUERTE.
JOHAN
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