DESTRAVE EN EL SÓTANO BUNKER "EL HUERTO"

Por 20 años la poesía ha estado estancada en nuestro país, tanto en lo que respecta a la producción de textos como en el surgimiento de nuevos poetas. No aparecían nuevas voces, quizás estaban apagadas o escondidas, y menos se veían recitales en nuestro medio. Era más bien una poesía soterrada y bohemia que se podría atribuir a muchos factores, desde la violencia política en el Perú de las décadas pasadas hasta el desinterés de las nuevas generaciones por la poesía.

Frido Martin y Maoli Mao

Sin embargo en estos últimos tiempos hay un auge importante, comenzando por la propia producción, con la aparición de nuevas y empeñosas editoriales. Con ellas ha aparecido una nueva generación de poetas, más esmerados y disciplinados en algunos casos. También hay recitales en muchos lugares, tanto en las numerosas casas culturales como en el llamado circuito “alternativo”: bares, locales comunales, plazas públicas, etc.

Pero lo más sobresaliente y admirable es cómo la poesía ha cobrado vida en nuestras zonas marginales. Vemos grupos de chicos haciendo poesía y organizando eventos poéticos en estos lugares; y lo hacen de una manera muy especial, con un estilo muy propio, combinando lo popular y lo urbano. Así, estos poetas de las zonas periféricas de nuestra Lima logran integrar, a través de sus eventos, a una sociedad desarticulada y llena de prejuicios.

En este aspecto hay que destacar iniciativas específicas, como la de Poetas del Sur en Villa El Salvador, la labor de Los Pinchos locos aquí en San Juan de Miraflores; o propuestas de los poetas de provincias, como el Festival Cielo Abierto, recientemente realizado en Barranca. La experiencia en el Sótano Bunker El Huerto, el 28 de enero, fue por ello especialmente significativa: el buen humor, la creatividad y el talento de los jóvenes estuvo al servicio de la poesía y de la unión y camaradería reinante entre los asistentes. Eso se puede apreciar en el siguiente video.





Comentario final

Rescato la importancia de estos grupos de jóvenes que con tanta pasión desean hacer cultura en un país carente de valores y en el que el Estado muestra tanta desidia para estos asuntos. Alrededor de este evento cultural había una cantidad sorprendente de fiestas: sociales, patronales, polladas, etc. La competencia era dura, sin embargo el entusiasmo de estos jóvenes resultaba enorme y admirable.

Estos jóvenes, y los muchos que frecuentan estos lugares (tanto dentro de la capital como fuera de ella) son los reales promotores de la cultura. Y lo sostengo con firmeza. Los poetas que visitamos algunas veces estos lugares (no todos lo hacen, algunos se sienten "estrellas" y se niegan a hacerlo, señalando que ellos están "en otro level") estamos aportando un granito de arena y alentando estos importantes esfuerzos para la juventud emergente y sus sueños. Mucho más ahora que los eventos culturales son interdisciplinarios y se mezclan diversas expresiones artpisticas.

Ellos y otros jóvenes talentosos son los que llevan la cultura a los lugares más difíciles. Son iniciativas dignas de aplaudir y que los intelectuales "tradicionales" desconocen y hasta suelen ignorar, por no salir de la comodidad de sus escritorios y bibliotecas.