Gioconda y yo, poco después que le obsequiara mi poemario. |
Esa noche, la del martes 5 de octubre, me di con la grata sorpresa de encontrar en ella, la frescura, el carisma y la madurez de una mujer que ha vivido con intensidad las más diversas etapas de su vida. Sin dejar de lado el amor, la pasión y la capacidad para escribir sobre el erotismo como la exaltación del amor, ella transmite en sus poemas, la libertad, la pasión, el desahogo, de una mujer que ama y sabe manejar las herramientas de ser una hembra. Aquí en el Peru, muchas mujeres quedamos agradecida por su visita, ya que la admiramos.
Haciendo campaña por el PIE. |
Así ella, a través de su novela “El país de las mujeres” nos grafica que pasaría si las mujeres gobernaran. No sólo tener en el máximo cargo a una presidenta, porque presidentas ya existen, sino que pasaría si tomaran todos los cargos públicos y estatales: policias mujeres, militares mujeres, hospítales con médicos exclusivamente mujeres... hasta mujeres barredoras. Para ello se le daría a los hombres unas pequeñas vacaciones de 6 meses, para que cuiden su persona, se ocupen de los hijos, laven, planchen, cocinen.. Se les mandaría a su casa de forma cariñosa: “Mira, papito, ve a descansar que deseo ver cuan grande es tu labor. Descansa sin preocupaciones, ya que por unos pocos meses yo me encargaré de realizar tu trabajo y tú el mío”
Sonriendo ante la cámara de Verónica. |
El partido de Gioconda Belli, en su novela, se llama Partido de la Izquierda Erótica (PIE). Se puede leer aquí el manifiesto del Pie, Pero ella va más allá, lleva este sueño a la realidad, ha creado su web donde sólo tendrán participación las mujeres de todo el mundo. http://www.partidoizquierdaerotica.com/
Con un pie en la política. |
Ante la pregunta, en la presentación, de si un hombre puede participar en dicho partido, ella comentó de forma risueña: “Sí, se puede inscribir; pero tendría que estar callado”. El comentario hizo que la audiencia suelte una carcajada. Pero estas ideas han influenciado y se ha creado el partido del PIE, cuya primera reunión tendra lugar el miércoles 20 de octubre.
Ella calificó su apuesta no como una posición dentro del feminismo, sino del “hembrismo”, pues se basa en la capacidad de la mujer de usar también sus recursos femeninos como armas de conquista; sin enfrentamientos, más bien a través del amor y ternura propios de la mujer. Pero una mujer luchadora, que gana sus espacios, y no calla ni ante los problemas de otras mujeres, quienes esperan tener y alcanzar los mismos derechos (mencionó las mujeres en el islam). En medio de los cambios para hacer realidad este país utopico, hay resistencia de parte de algunos hombres. Otros mejor prefieres callar y someterse; total, siempre la esposa e hijas mandaron en sus casas. Así q invito desde mi blog a leer esta fascinante novela
Agradezco a la editorial Norma y por su colaboración y ambilidades en esta presentación. Especialmente a Verónica Valderrama, quien con mucha gentileza nos proporcionó las fotos que acompañan a esta reseña.
A continuación un par de poemas de Gioconda Belli
Amor de frutas
Déjame que esparza
manzanas en tu sexo
néctares de mango
carne de fresas;
Tu cuerpo son todas las frutas.
Te abrazo y corren las mandarinas;
te beso y todas las uvas sueltan
el vino oculto de su corazón
sobre mi boca.
Mi lengua siente en tus brazos
el zumo dulce de las naranjas
y en tus piernas el promegranate
esconde sus semillas incitantes.
Déjame que coseche los frutos de agua
que sudan en tus poros:
Mi hombre de limones y duraznos,
dame a beber fuentes de melocotones y bananos
racimos de cerezas.
Tu cuerpo es el paraíso perdido
del que nunca jamás ningún Dios
podrá expulsarme.
Uno no escoge el país donde nace
Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oidos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,.
una historia que nacer
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
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