lunes, 27 de septiembre de 2010

HORAZERO EN HUANCAYO

El sábado 28 de agosto a las 5:00 p.m. en la II Feria zona Huancayo se reunieron algunos de los representantes del grupo HoraZero. Claro está que no fueron todos, algunos porque ya escriben desde el cielo y otros no pudieron estar presentes por diversas razones. Juntos nos contaron como fue que se conocieron y formaron este solido grupo de soñadores y poetas, que perdura hasta hoy, haciendo escuela con su poesía “integral”.

Soy soñadora e idealista en un mundo cada día más materialista, donde los sentimientos, son descartables y la amistad casi una antigüedad. Por eso ver ese día a los poetas de HoraZero me llenó de nostalgia y me hizo recordar aquellos sueños rotos de cuando, en mi inocencia incursioné en literatura. Nno sabía como se conducía este mundo; pensé que podía unir a los poetas, hacer amigos, crear grupos en los que se pudiera conversar, unir esfuerzos en pro de la cultura y de los niños. No digo que todos tienen que estar inclinados a pelear por los desfavorecidos, ni que ni todos tienen que congeniar con uno; pero apelo a la actividad que nos une, la literaria, y al hecho de ser colegas. Mis sueños se estrellaron contra un muro de hierro, se vieron lastimados por la indiferencia.


Como me dijo un día Dora Varona, viuda de nuestro recordado Ciro Alegría, “Cuando llegué al Perú me di cuenta que participar y establecerse en el mundo literario es duro, porque todos se muerden aquí. La envidia, los egos son enormes, tanto así que me dio miedo. Por eso me alejé de ese mundo”
No entendí bien de lo que me hablaba, hasta que con el tiempo lo sentí en carne propia: nadie se alegra de que a sus colegas les vaya bien; nadie aplaude los triunfos de otros. Es triste comprobar que nuestros escritores son así. Me puse a pensar ¿Y así escribimos? Se supone que somos los más sensibles, capaces de cambiar el modo de pensar de los demás. Las letras podrían ser la salvación para este mundo en el que cada día impera más la indiferencia, y se generan diversos males sociales, emocionales, psicológicos, educativos, etc.

Conocí a HoraZero, de oídas como dijo Job (un personaje Bíblico) “más ahora te conozco cara a cara”. No sé mucho de ellos, y ahora que comienzo a conocerlos, a través del FB me entero de sus reuniones. Poco a poco he ido conociéndolos en persona, observando su camarería: siempre están juntos, se preocupan uno por los otros, se alegran con gran algarabía por las publicaciones de sus amigos y por sus logros.
Me pregunto que tuvieron ellos, a diferencia de las demás generaciones. ¿Entre ellos no hubo rivalidades? ¿No fueron rivales de otros grupos de entonces, como La Sagrada Familia, también escritores y amigos? No sé, pero ambos grupos hoy son amiguísimos: se alegran si a uno de ellos la vida le sonríe o lloran si hay una perdida, o pasan alguna pena.

A pesar de su fraternidad, no todos los días se ven, por sus múltiples ocupaciones. Pero, en la medida de lo posible, están juntos. Por eso me place reseñar sobre este grupo maravilloso, que conocí más a través de Eloy Jáuregui y tomarlos de ejemplo. Deseo vivir eso, tener lo que ellos tienen: amistad, cariño entrañable; sin egos, sin envidias, sin rabias, sin distancias. Se alegran del bien del otro, se aplauden de los éxitos de sus colegas poetas, cosas que observo de lejos y me alegro, pues significa que aún hay esperanzas para los escritores peruanos. No los idealizo, de ninguna manera. Estoy segura de que han tenido sus diferencias; pero veo que son un grupo de personas que se quieren y no se envidian. En Huancayo pude ver muy de cerca eso.


Tulio Mora habló de Arguedas quien, como escritor, llevó a los andes (lo más profundo de los pueblos) hasta la ciudad de los reyes. Ahí la migración, el hippismo, la revolución cubana, Vietnam, tuvieron una influencia para crear nuevas formas de pensamiento. Eso llegó hasta la creación literaria, en este caso la poesía, y hasta en la gramática. Se puntualiza que las personas son los actores, pensando también en los otros que leerán los poemas

Ya que la poesía es un instrumento para llegar a los pueblos, una ética del entendimiento, y que el Perú es un país “cholificado”, de una Dina Páucar a un Tongo, entonces vivimos en una estética que constantemente se modifica. Así mismo la poesía se va modificando, pero sin perder sus raíces.


EL grupo en pleno en el bar Queirolo

En ese momento fue cuando Tulio, con una gran sonrisa, llamó a Juan Sánchez. Todos volteamos, porque no sabíamos donde estaba Sánchez: parado tímidamente en la puerta del salón donde se realizaba la conferencia. Tulio le dijo “Hermano Juan, pasa adelante”, y hubo un aplauso para él. “¡Qué alegría verte aquí! Pasa, pasa, toma asiento. Nos das sorpresa y alegría que estés con nosotros”. Recalcó Tulio que Juan Sánchez es uno de los integrantes de Hora Zero que no veían desde hace mucho tiempo. A su vez Juan dijo: “Me enteré de la reunión de ustedes, mis amigos horazerianos. Me llegó la noticia a Pucallpa de que habría un conversatorio y vine inmediatamente a verlos. No visitaba esta tierra hace como 45 años”.

Sergio del Castillo, a quien algunos conocen como “el pirata de los Huancas” por llevar un parche sobre uno de sus ojos, dice que es jaujino y agradece a sus amigos por el compañerismo y a los presentes por estar allí. Para él esta reunión es como un “colectivo”: cada año se juntan en una mesa, como un pañuelo, a través de los versos, y en reuniones con sabor a papas, queso y pezuña.


Maynor Freyre recuerda el bar Palermo como la Universidad de la literatura en el Perú. Con los manifiestos “Palabras urgentes” se reunían para transformar la literatura en el Perú.
Cesar Gamarra recalca las “Palabras urgentes” de los 70s; del manifiesto del lenguaje de las calles, la narrativa, la música, el habla andina y serrana. Dice que lo poetas que el encontró escribían, no poesía sino “cojudeces”. Uhmmmm? Jajajaja

Eloy Jáuregui, con la gracia que lo destaca, es uno de los primeros que habla; pero dirigiéndose al publico, para agradecer, invitándolos a tomar asiento. Entre bromas, dice que los que están sentados allí esa tarde parecen una banda; pero que no teman, porque vienen solo armados de poesía. Luego al final retomó el micrófono para recordar como conoció a los fundadores de Hora Zero, cuando él todavía era escolar. También comento que HoraZero esta dejando un legado, que existen escuelas de chicos horazerianos, incluso más allá de nuestras fronteras
A Jorge Pimentel y Juan Ramírez Ruiz, fundadores de HoraZero, los recordó por hacer de la poesía un acto humano y social. La poesía es lo único que puede salvarnos de la corrupción y la degradación humana.
Luego de las exposiciones, cada uno leyó dos poemas. Tulio Mora mostró la reciente reedición de su poemario “País Interior”. Así cada uno hizo gala, a su manera, en la lectura de su poesía.


Quiero, desde mi Galaxia, sólo mostrar a estos hombres maduros, que a mí me dan ejemplo (más allá de su forma de ser individual de cada uno de ellos), de sus idiosincrasias, labores que realizan, carácter, debilidades y fortalezas. Deseo que hoy nosotros, quienes pertenecemos al mundo de la literatura y el arte en general, seamos más humanos, más solidarios, más sociales, mejores colegas, más humildes, más educados. Si sabemos más que otros, entonces nuestro deber es ser los que servimos; nadie es más que nadie, solo estamos de paso por este tierra: Hoy estamos, mañana quizá ya no.
Saludos a todos los horazerianos y un abrazo desde esta mi Galaxia.

Antología de la poesía de HoraZero

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