lunes, 6 de junio de 2011

Una mano negra en las recientes elecciones


Hoy recordaba que la revista Caretas, cuando recién empezaba la campaña electoral, trató de vincular al presidente Toledo y su entorno con el narcotráfico, en base a fotos de supuestas reuniones públicas (creo que en el Club de Caballos de Paso). ¡Qué irresponsables!

El tiro le salió por la culata al gordo Alan: el hijo de ese narco, Sánchez Paredes, declaró que más bien al Apra le donaron cinco mil dólares y una camioneta para su campaña ¿Se debe poner la otra mejilla cuando se llega a eso niveles de mentiras y de cinismo, de manipulación y desinformación?

¿Acaso se puede gobernar con los apristas? Yo creo que no, y a estas alturas me atrevería a afirmar que el Apra y el fujimorismo son bastante similares. Ambos movimientos políticos, cuando estuvieron en el poder, cometieron excesos que incluyen ajusticiamientos, grupos paramilitares, mal manejo de la prensa (uno desde la dictadura abierta y el otro desde la dictadura del soborno), demasiada consideración con los delincuentes “de cuello y corbata”.

El director de la revista Caretas, Marco Zileri, negó querer vincular a Alejandro Toledo con el narcotráfico y explicó que su denuncia periodística era “una advertencia” para evitar el ingreso de dinero del narcotráfico a la campaña electoral. Zileri le ofreció disculpas a Toledo por haberlo vinculado con el narcotráfico, pero el daño ya estaba hecho. Unas disculpas de una línea, que casi nadie vio, no podían compararse a una campaña de difamación desplegada a lo largo de un mes y que medró la imagen de Toledo ante todo el país. Así ha trabajado siempre la prensa, aunque casi nadie lo perciba. Ahora me alegro de que estemos mas atentos y alertas con este tipo de atropellos, tanto a las personas como a la misma democracia.

Recuerdo también, como seguramente todos, que en la primera vuelta Alan García se entrometió de la forma más sucia y descarada, empañando las elecciones. Primero hizo campaña contra Toledo, ya que éste había dicho que no habría política de “borrón y cuenta nueva”, y que denunciaría cada acto de corrupción que se haya realizado durante el gobierno de García.




Divide et vinces.
Esa frase resume el modus operandi delincuencial del fujimorismo y el Apra en ese momento. Jamás García hubiera permitido que Toledo gane esas elecciones por eso creo la candidatura de PPK, para manipular las elecciones, dividiendo los votos de los candidatos “democráticos”. Posteriormente PPK (títere de la mafia, que postuló para dividir las elecciones y disgregar los votos) salió con el cuento de que en la primera postulación de Ollanta, hace cinco años, la CIA detectó maletas de dinero que provenían de Venezuela para la campaña de Humala.

Se le preguntó a PPK si alguien vio lo que contenían esas maletas (su respuesta fue “no”) y si se conoce el destino de la maleta y quién lo recibio (también respondió negativamente). Entonces, ¿qué es lo que denunciaba PPK?

Por supuesto que todo eso no fue más que una maniobra “bajo la mesa” de Alan García. Recordemos que al dia siguiente de la primera vuelta electoral, después de dar los resultados que hacían pasar a Keiko Fujimori a la segunda vuelta, PKK se puso a hacer campaña a favor de Fujimori. Para ello llamó a sus ppcuys a votar por ella, reuniendolos en el campo de marte mas de dos veces.

Según el resultado de la primera vuelta, pasaron a la segunda vuelta Ollanta Humala y PKK, este último con 3% de ventaja sobre Fujimori. Pasaron las horas y, sumando los resultados del interior del país, Fujimori pasó al segundo lugar, dejando fuera de la contienda a PPK. ¿Quién decidió eso?? El voto del pueblo o la mano negra de Alan?




Los resultados de esta segunda vuelta me hace recordar a los de la primera (al 76% del recuento de votos, se habla de un empate técnico). ¿Acaso se está cocinando algo? ‎"El ego colosal de Alan García no podía permitir que Toledo fuera presidente dos veces (como él). Manipulando aquí y allá, ha coadyuvado irresponsablemente, a esta situación.

Sea cual fuere el resultado Alan García merece nuestro total repudio. NUNCA MÁS LO ELIJAMOS COMO PRESIDENTE. No sólo por su descomunal su ego, también por sus faenones, sus sobornos a las bancadas, sus negociados con la televisión. Todo eso quedaría en la más absoluta impunidad. Desde aquí, espero que el pueblo y sus votos sean los que se impongan, por el bien del país.

Reflexiones finales
Me pronuncio no por ser Humalista, si no a favor de la democracia, de la libertad de elegir en las urnas y del respeto por la decision del pueblo peruano.



1 comentario:

Javier Ágreda dijo...

Un artículo bastante lúcido. Algún dia se hará pública la verdad acerca de la candidatura de PPK.