domingo, 27 de junio de 2010

DIECISIETE CAMELLOS de Eduardo Adrianzén

 

DIECISIETE CAMELLOS

Una reflexión sobre ciertos vicios y odios típicamente peruanos es la que realiza el dramaturgo Eduardo Adrianzén en su obra Diecisiete camellos, que se está presentando actualmente en el Teatro Racional de Barranco. Se trata de la historia de 3 hermanos cuyo padre les contaba los sucesos de la guerra entre Chile y Perú, llenándolos de odio, desde pequeños, por el país sureño. Ese odio determina su forma de ver la vida, siempre culpando a otros por sus problemas, algo común en todo nuestro país.

Por eso, cuando la madre, de 45 años de edad, les comunica que desea comenzar una nueva vida, nada menos que con un chileno, se genera una intensa discusión que llega a los peores insultos. Pero ella no cede, enfrenta a sus hijos con tenacidad y les recuerda la moraleja de una historia que les contaba de niños, “El burro, el viejo y el niño”: haga lo que uno haga siempre será criticado por el resto, así que no debemos dejar que las criticas nos impidan hacer realidad nuestros sueños.

Hay además personajes alegóricos e irreales en esta puesta en escena: los fantasmas de los soldados desconocidos y una “Madre Patria” que dialoga con los hermanos, recordándoles que Perú perdió la guerra no porque los chilenos fueran superiores sino porque siempre estamos en conflicto con nosotros mismos.

Finalmente la madre se marcha, pero antes les deja una a grabación en que el padre les explica el viejo acertijo aritmético de los 17 camellos, además de contarles algunos terribles secretos familiares que dan un vuelco a toda la historia. La obra finaliza con los hermanos aceptando una nueva forma de afrontar la vida: sin quejas, sin culpas, sin reproches, sin odios.

Algunos comentarios finales

En esta obra vemos claramente un símil de una familia típica, como cualquiera en nuestro país, con problemas personales, económicos y sociales que afectan el núcleo familiar. Esta casa familiar es también nuestro Perú, enfermo a veces por sus malos gobiernos y dictaduras del pasado, que sólo le han acarreado todo tipo de males.

El mensaje también es un llamado a todos países hermanos: basta de rencores por el pasado. Dejemos la envidia y el odio, porque todos somos de una sola raza la humana. Cuando Dora se enamora de un chileno está recalcando que solo existe una piel y un sentimiento: el amor.

Mi percepción es que se podrían hacer comentarios absurdos sobre esta obra, como que propaga los prejuicios y la xenofobia contra Chile. Pero no es así, pues se trata de una obra de reflexión, tanto a nivel interno como externo.


Diecisiete camellos se presenta los jueves, viernes y sábados a las 8.30 p.m. hasta el 24 de agosto en el Teatro Racional: Av. Balta 170, Barranco (a media cuadra del ex Ovalo Balta).
La obra está dirigida por Gustavo López Infantas y cuenta con la actuación de Sonia Seminario, Irene Eyzaguirre, André Silva, Mario Ballón y Emanuel Soriano.

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