Los dueños de los medios de comunicación tienen todo el derecho de tomar una posición política para expresarla y defenderla. Lo que no deben hacer es desinformar, tergiversar, manipular, generar confusiones respecto al candidato que no es de su preferencia. Y eso es, precisamente, lo que está sucediendo contra Ollanta Humala.
Quienes nos consideramos demócratas tenemos que defender la libertad de expresión. Nos solidarizamos con el plantón (aunque no concordemos con las ideas políticas de Ollanta). ¿Para preservar la libertad y el estado de derecho se debe mentir, manipular y tergiversar? Algunos estamos contra Humala, pero no vamos a sumarnos a estas bajezas.
¿Hubo agresión? Sí, qué duda cabe: a nadie le gusta tener frente a si una masa vociferante ni que palmoteen su carro. Que no vuelva a suceder (y hay que estar alertas). Pero esa agresión y falta de respeto no llegó al nivel con el cual la prensa trata de manipular la historia y a los electores. Los grandes responsables son El Comercio, y sus poderosos periódicos y canales de televisión, y entre otros, Mariátegui y Bayly. Saturan, asquean. Los mismos de siempre que manejan sus editoriales a expensas de sus intereses, aliándose a los gobiernos chantajistas, y no con el pueblo, desinformando y manipulando.
Estamos contra este estilo sucio y corrupto, y contra sus truculentas formas de gobernar un país. No podemos permitir que este tipo de prensa se imponga otra vez.
1 comentario:
que buen reportaje, vamos sigan adelante!!!
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