"El Perú ya es imparable" con Alan Damián

‎"El Perú ya es imparable". Los apristas suelen tener slogans eficaces, demagógicos e irritantes. Claro que el Perú se puede paralizar y hasta retroceder, si volvemos a las políticas económicas trasnochadas. En cambio, algo verdaderamente imparable en esta gestión aprista ha sido la corrupción. Mencionaré los últimos casos, aunque quizá mientras escriba esto ya se haya descubierto algún otro faenón: el robo de los libros de la Biblioteca Nacional del Perú (no se encontró ningún responsable ni se abrió una investigación) y el caso del Plan Lector, todo un negociado en perjuicio de la educación. Ambos casos fueron ampliamente comentados en este blog. Aquí dejo un enlace para no olvidar los faenones de Alan y compañía durante este gobierno que termina.

También habría que señalar los negociados o acuerdos con la bancada de Keiko: viajes, reducción de las penas a sus familiares, licitaciones irregulares, etc. El ex procurador anticorrupción Ronald Gamarra ha reconocido que el gobierno aprista representa “cinco años perdidos en la lucha contra la corrupción”. No se ha contado con una política para la lucha contra esta lacra; por el contrario, se han multiplicado los casos de corrupción con la participación de funcionarios apristas, escandalosas irregularidades cometidas por personajes de este partido. “El mandatario no ha impulsado las investigaciones y más bien todos los procesos se han visto paralizados” agregó.

El presidente García lo tenía todo y sólo se le pedía un gobierno honesto y que trabajara en la inclusión social. Se sabe que Perú está entre los países con un alto crecimiento económico. Sin embargo, ese crecimiento parece que sólo ha ido a dar a la corrupción y a las minorías privilegiadas, que se llenaron una vez más los bolsillos, como en su primer gobierno. Los "petroaudios" y el piloto automático nos ponen nuevamente ante la misma situación de cinco años atrás.

Algunos de los implicados en los petroaudios.

Cinco años de indolencia social (a pesar de tener recursos económicos y carecer de oposición), hoy pasan la factura. Como en el 2006 estamos en la misma disyuntiva de elegir entre el cáncer y el sida. Pero esta vez es peor, pues siento que estamos en un callejón sin salida. ¡Qué ironía! Muchos votaron por Alan “Damián” para no permitir que salga elegido Ollanta Humala. Ahora estamos en una peor situación, porque resulta difícil identificar al candidato que representa el “mal menor”.

He hecho toda esta introducción para no olvidar quien es Alan “Damián”, más conocido como Alan García, y que sirva como antecedente de mi próximo articulo sobre como Alan “Damián” cocinó, gestó, se entrometió y participó en estas elecciones a favor de Keiko Fujkimori.

Nunca pensé decir que votaría viciado o nulo, pero bajo estas circunstancias creo que es la mejor opción para mi conciencia. Votamos en las elecciones del 2006 entre dos candidatos, Alan García y Ollanta Humala. Entonces se dijo que el mal menor era Alan García, pues representaba a la democracia, a pesar de su desastroso primer gobierno: hiper-inflación, terrorismo, cero soles en el BCR, dinero devaluado, escasez de alimentos (las colas famosas). Además, subvencionó a la burguesía nacional con la venta de los "dólares MUC".

Así estuvieron durante 20 años las columnas del tren eléctrico.

En 1986 el aprista Jorge del Castillo ganó la alcaldía de Lima prometiendo construir un tren eléctrico, con apoyo del gobierno central. También ese año, el 19 de junio, se produjo la matanza de los penales El Frontón, Lurigacho y Santa Bárbara. Murieron más de 300 senderistas, entre ellos muchos sin sentencia, que se habían amotinado en esos penales. Hubo muchas ejecuciones extra judiciales, y entre otras cosas lamentables de ese gobierno estuvieron los paquetazos, la estatización de la banca y la corrupción a todo nivel. Lo único buieno es que Alan García no se hizo dictador, y dejó el gobierno una vez cumplido su periodo.

En el 2006. Alan García fue nuevamente elegido ¿y para qué? Una vez mas Alan RATA, nos deja entre la espada y la pared; pero esta vez, no es entre el sida y el cáncer, es algo peor aún. Y se quiere salir con su gusto para que nadie lo investigue ¿le pagará así el favor a Keiko-Montesinos, para que todo quede en la impunidad? Alan, en los 90, le hizo el favor a Fujimori, que era aprista, con una verdadera guerra psico-social contra Mario Vargas Llosa, entonces candidato de las fuerzas democráticas y liberales, quien se opuso radicalmente a algunas medidas del gobierno aprista, como la estatización de la banca.

Una vieja y oscura alianza.

Finalmente salió ganador en esa contienda electoral Alberto Fujimori y todos sabemos que Alan y el Apra se asociaron en el Congreso con los fujimoristas. Por eso ningún legislador fue crítico y nadie le sacó los trapitos suciosa Alan y Cía. ¿Cómo se hubiera podido mantener en este periodo Alan Damián sin una mayoría en el congreso? Les dejo esa pequeña reflexión. A veces me dan ganas de votar por Humala para mandar al carajo a Alan Rata y que no se salga con la suya. Pero, claro, quién sabe también el Perú se vaya al carajo. Hasta mi próximo articulo.